Como todas las mañanas cada curso hace su oración en sus respectivas salas, pero hoy, quisimos hacer algo diferente, reunirnos como comunidad agustina, con alegría y gratitud para rezar por el inicio de este nuevo pontificado.
Son unos días de profunda significación para la Iglesia Católica y para millones de fieles de todo el mundo, y en especial para la familia agustiniana, por el nombramiento del nuevo sucesor de Pedro, un padre agustino, a Fray Robert Prevost O.S.A., conocido ahora como León XIV.
Su vasta sabiduría, su reconocida humildad y su profunda dedicación al servicio de Dios y de la humanidad son cualidades que inspiran confianza y admiración. Sabemos que su pontificado estará marcado por la búsqueda incansable de la unidad, la promoción de la justicia social y el amor incondicional hacia los más necesitados.
La tarea que asume es inmensa, pero confiamos plenamente en que, con la gracia divina y su liderazgo visionario, la Iglesia continuará siendo un faro de luz y un instrumento de paz en el mundo.
Desde este pequeño rincón del mundo, los alumnos, las alumnas y funcionarios del Colegio San Agustín de Concepción elevamos nuestras plegarias por su salud, fortaleza y sabiduría. Que el espíritu Santo lo ilumine en cada paso de su pontificado y que su ministerio sea una fuente de bendiciones para toda la humanidad.
¡Larga vida a Su Santidad, el Papa León XIV! ¡Que Dios lo bendiga!