Niños y niñas del Kínder tuvieron la oportunidad de participar en una actividad muy especial. Estudiantes de Segundo Básico, en compañía de sus profesoras, se dirigieron a sus aulas para compartir sus experiencias sobre cómo fue para ellos ingresar a Primero Básico y qué cosas son diferentes en este nuevo nivel.
El propósito de esta actividad es iniciar un proceso de transición que permita a los niños y niñas enfrentar esta articulación de la mejor manera posible, logrando que se sientan preparados y confiados a medida que avanzan en su proceso educativo. La articulación pedagógica es el puente entre los diferentes niveles educativos; que va a garantizar el éxito escolar de los alumnos una vez que avanzan de un nivel a otro. En cuanto a la continuidad afectiva se tiene que al ingresar el niño o la niña al primer año básico comienza a vivir una realidad educativa totalmente diferente a la que venían acostumbrados. Estos cambios se deben generar en manera paulatina; brindando un ambiente acogedor; donde cada estudiante se sienta acompañado en estos nuevos desafíos.