El día lunes 22 de mayo, la Comunidad Educativa Agustina de nuestro colegio celebró la Fiesta de Santa Rita, agustina y abogada de imposibles. Para ello se realizaron diversas liturgias y misas en que participaron los distintos cursos de todo el colegio.
A las 8.15 horas los cursos de cuarto, quinto y sextos básicos tuvieron la Eucaristía en el gimnasio, presidida por el Padre Edson Rodríguez, quien resaltó en su prédica aspectos importantes de la vida de la santa y que hoy siguen vigente.
Por su parte a la misma hora los cursos de primero a tercero básico tuvieron una Liturgia con el Hermano agustino Carlos Henríquez en la cual alumnos de enseñanza media representaron aspectos importantes de la vida de San Rita.
Los cursos de kínder junto a los cuarto medio se reunieron en una significativa liturgia a las 9.45 horas en que sentaron en forma alternada alumnos de kínder con uno de cuarto medio. Guio el Padre Edson.
Los cursos de séptimo, octavo básico, junto al primero medio A, tuvieron su eucaristía a las 10.45 horas en el gimnasio presidida por el Padre Edson. A la misma hora, pero en el templo parroquial los cursos de primero medio B, segundos y terceros medios participaron de la eucaristía presidida por el párroco, padre Yuliano Viveros.
Al final de las eucaristías, se bendijeron las rosas, las cuales fueron entregadas a cada uno de los cursos, quienes la mantendrán en sus respectivas salas. También, se les entregó a cada oficina y estamento del colegio una rosa bendecida.
El significado de las rosa tiene su relación con la historia de esta santa. Es así, que al final de su vida, la visitó su prima de su aldea de Rocca Porena. Le preguntó si quería algo y Rita le pidió que le llevara una rosa del jardín del convento. En pleno invierno, la prima creyó que no encontraría nada, pero cuál no sería su sorpresa al encontrar un pimpollo de rosa. Se lo llevó a Rita, la que se conservó largo tiempo fresca despidiendo un intenso perfume.Esa rosa representaría el amor de Cristo hacia Rita, y la capacidad de ella de interceder por las causas imposibles. Se usan hoy día para recobrar la salud de las enfermedades y para recibir la ayuda de Dios en cualquier necesidad.
